La vida de los poetas puede ser extraordinaria, no se define si llevan una vida feliz, triste o neutral. Sus sentimientos son expresados por medio de poesía.

Cualquier persona en el mundo podrá expresar sus sentimientos por medio de la poesía, para algunas personas su poesía puede ser escribiendo canciones, escribiendo en su diario o quizá dentro de su cabeza piensa y escribe su poesía mediante el llanto.

Un poeta se caracteriza por su manera de atrapar al lector, hacer que las personas se sientan identificadas o quizá solo entender lo que esta sintiendo. Se puede intuir e incluso a llegar a sentir el mismo dolor, felicidad, nostalgia de aquel poeta.

En la vida cotidiana nos encontramos con personas que sienten dolor en su interior pero por fuera suelen fingir demostrar felicidad, algunas veces es predecible su dolor por el solo mirar de sus ojos.

Existen poetas reconocidos que expresan la vida de aquellas personas con dolor. Aquellas personas que en la vida solo encuentran soledad.

Piedad Bonnett: "Mi poesía nace del dolor, la insatisfacción, el escepticismo".

Exacto y cotidiano

el cielo se derrama como un oscuro vino,

se agazapa a dormir en los zaguanes,

endurece los patios, los postigos,

enciende las pupilas de los gatos.

En las mezquinas calles minuciosos golpean

los pasos de la frágil solterona

que sabe que no hay luz en su ventana.

En el aire hay olor a col hervida

y detrás de la ropa que aporrea la piedra

un canto de mujer abre la noche.

Es la hora

en que el joven travesti se acomoda los senos

frente al espejo roto de la cómoda,

y una muchacha ensaya otro peinado

y echa esmalte en el hueco de sus medias de seda.

Abre la viuda el closet y llora con urgencia

entre trajes marrón y olor a naftalina,

y un pubis fresco y unos muslos blancos

salen del maletín del agente viajero.

Un alboroto de ollas revuelca la cocina

del restaurante donde un viejo duerme

contra el sucio papel de mariposas,

mientras como una red sin agujeros

nos envuelve la noche por los cuatro costados.

El dolor es interminable y fácil de ocultar, una persona con dolor va caminando por la vida siempre cuestionando el porqué los demás encuentran la felicidad. Su diario a vivir es transmitir una felicidad que en ellos no existe en realidad.